Su origen familiar
Pedro Aguirre Cerda nació en Pocuro, sector rural de la provincia de Los Andes emplazado en la comuna de Calle Larga, el 6 de febrero de 1879, siendo el séptimo hijo de una familia de un total de once hermanos. Sus padres fueron Juan Bautista Aguirre Campos y Clarisa Cerda Escudero, una modesta pareja de campesinos; su familia tenía ascendencia vasca. Su madre quedó viuda cuando Aguirre Cerda tenía ocho años de edad, debiendo criar sola a sus hijos.
Inició sus estudios en una pequeña escuela rural, que después continuó en el Liceo de San Felipe. En aquel establecimiento conoció a Maximiliano Salas Marchán, profesor de castellano que le inspiró el interés por la enseñanza. Posteriormente realizó sus estudios superiores en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile donde se tituló de profesor de castellano y filosofía en 1900. Durante su paso por el Instituto Pedagógico, estudió a intelectuales extranjeros como Lenz, Hanssen y Schneider, y a autores nacionales como Valentín Letelier, Diego Barros Arana, Claudio Matte y Miguel Luis Amunátegui. También realizó estudios de derecho en la Universidad de Chile, titulándose de abogado en 1904 con su memoria «La instrucción secundaria en Chile». Mientras realizaba sus estudios, Aguirre Cerda trabajó en varios liceos en horario vespertino. En 1910 viajó a Francia a especializarse en derecho administrativo y financiero en la Universidad de La Sorbona, y economía política y legislación social en el Colegio de Francia.
A su regreso en 1914, inició su carrera como profesor en la Escuela de Aplicación de Infantería (actual Escuela de Suboficiales del Ejército), trabajando posteriormente en el Liceo Manuel Barros Borgoño y el Instituto Nacional, impartiendo las asignaturas de castellano, educación cívica y filosofía. En el Instituto Nacional conoció a Domingo Amunátegui Solar, quien años más tarde le consiguió un puesto como ministro del presidente Juan Luis Sanfuentes. Posteriormente consiguió el puesto de presidente de la Sociedad Nacional de Profesores.
En 1916 contrajo matrimonio con Juana Rosa Aguirre Luco, quien era su prima hermana, hija del doctor José Joaquín Aguirre Campos y Mercedes Luco Gutiérrez.
Aguirre Cerda ingresó a la masonería a los 27 años de edad, lo que fue fundamental en su ingreso al Partido Radical. En 1916 aproximadamente conoce a la poetisa y profesora Lucila Godoy Alcayaga (Gabriela Mistral), con quien entabló una larga amistad. Mistral le dedicó a él y a su esposa el libro Desolación, mientras que Aguirre Cerda le dedicó a la poetisa su libro “El problema agrario”.
Inició su carrera en el mundo político siendo elegido diputado por las provincias de San Felipe, Putaendo y Los Andes (1915-1918) y, posteriormente, por la Provincia de Santiago (1918-1921).
En 1921 fue elegido senador por Concepción, hasta la disolución del Congreso Nacional en 1924. Antes el Presidente Juan Luis Sanfuentes lo había nombrado ministro de Justicia e Instrucción Pública, dando énfasis a la educación. Durante el primer gobierno de Arturo Alessandri Palma, se desempeñó como ministro del Interior.
En 1924 se produjo el llamado «ruido de sables» y posterior golpe militar que obligó a Aguirre Cerda a renunciar de su cargo. Se exilió en Europa durante un año, volviendo en 1925, pero partió nuevamente en 1927. Durante su estadía en Europa escribió sus libros “El problema agrario” (1929) y “El problema industrial” (1933). El primer texto surgió de las conversaciones que tuvo sobre el tema con la poeta Gabriela Mistral, a quien le dedicó el libro. Aguirre Cerda volvió definitivamente a Chile en 1930.
En 1937 se formó el Frente Popular, agrupación de oposición al gobierno de Arturo Alessandri, formada por socialistas, comunistas, democráticos y la Confederación de Trabajadores de Chile, a la que después se le unió el Partido Radical. Aguirre Cerda formó parte del bando político en oposición a la coalición, en contra de Juan Antonio Ríos, que años después sería el segundo presidente radical.
En 1938 fue ungido como candidato oficial de la coalición para las elecciones presidenciales de ese año, en las cuales compitió con Gustavo Ross Santa María, delfín de Alessandri, y Carlos Ibáñez del Campo. En la elección presidencial efectuada el 25 de octubre de 1938, resultó elegido con un 50,26% de los votos, frente a un 49,33% de Ross, su principal contendor.