Placa de la Sociedad Nacional de Profesores a Aguirre Cerda
Pedro Aguirre Cerda puso especial énfasis en combatir la pobreza, pero su principal meta era fomentar la educación, creando escuelas y propiciando la apertura de trabajos para los profesores.
«Para que la enseñanza pueda cumplir su misión social con toda amplitud es necesario que sea: gratuita, única, obligatoria y laica. Gratuita, a fin de que todos los niños puedan beneficiarse de la cultura, sin otras restricciones que las que se deriven de su propia naturaleza; única, en el sentido de que todas las clases chilenas unifiquen su pensamiento y su acción dentro de las mismas aulas escolares; obligatoria, pues es deber del Estado dar a todos los miembros de la sociedad el mínimo de preparación requerido por la comunidad para la vida cívica y social; laica, con el fin de garantizar la libertad de conciencia y hacer que nada perturbe el espíritu del niño durante el periodo formativo». Pedro Aguirre Cerda, discurso presidencial del 21 de mayo de 1939
Otra de sus iniciativas fue la creación del programa de la «Defensa de la Raza y el Aprovechamiento de las Horas Libres», destinado a promover las buenas costumbres y la instrucción de las masas obreras, a través de la construcción a lo largo del país de diversos hogares de esparcimiento donde los trabajadores podrían acceder a programas de culturización y encuentro.